Un cambio cultural mediante la educación media integral

El curso “Inmersión en la Educación Media Integral 2025 en los liceos” fue diseñado para docentes y directivos, y actualmente está siendo implementado en seis establecimientos educacionales del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Huasco, con una participación aproximada de 50 personas. Comenzó en abril y termina julio, dando paso a las prácticas pedagógicas que cada liceo deberá realizar. El programa se hace a través de la transversalización del Proyecto de vida y su fortalecimiento, y el rol de la Fundación Instituto Natura es acompañar y facilitar este proceso formativo.
Con foco en la Educación Media Integral (EMI), la formación busca fomentar el desarrollo académico, socioemocional y personal de las y los estudiantes, mediante el trabajo colaborativo en el diseño e implementación de propuestas pedagógicas efectivas, ajustadas a los intereses y necesidades del contexto educativo. Asimismo se promueve la apropiación de un conjunto de herramientas teóricas y prácticas que faciliten la evaluación continua y la planificación estratégica orientada a resultados.
Dirigido tanto a docentes como a equipos directivos, el curso persigue distintos objetivos según el rol. En el caso de los directivos, se busca fortalecer sus competencias en gestión y liderazgo pedagógico, a través de una capacitación técnico-pedagógica que facilite la implementación de una estrategia sistémica en los liceos, centrada en la mejora de aprendizajes y la eficiencia institucional. Además, se impulsa la construcción de una cultura colaborativa que les permita liderar a los equipos docentes en la articulación de estrategias pedagógicas orientadas al desarrollo integral y al protagonismo estudiantil, avanzando hacia una educación media más inclusiva y efectiva.
En cuanto a las y los docentes, el propósito es fortalecer sus habilidades y conocimientos para implementar estrategias educativas que promuevan el desarrollo integral, la motivación y el protagonismo estudiantil en sus proyectos de vida. Para ello, se abordan metodologías activas y adaptativas, junto con herramientas de evaluación formativa que permitan un seguimiento efectivo del aprendizaje y el ajuste oportuno de las prácticas pedagógicas, en coherencia con los principios de la EMI.
El curso considera el desarrollo de capacidades de los distintos niveles, SLEP y liceos. En este contexto, la formación apunta a generar cambios en la cultura escolar que tengan sentido para los equipos y que puedan ser implementados gradualmente en su realidad. Sandra Pavéz, docente y co-creadora del curso junto a Francisco Paredes, explica: “Buscamos movilizar las dimensiones del enfoque integral de la enseñanza media, partiendo desde el aula y los equipos directivos, para que los cambios se reflejen en herramientas como la planificación curricular, el PME, el PEI, la JEC, entre otras”.
El programa ha sido muy bien recibido, con más de un 85% de asistencia en cada sesión. Sandra destaca el alto interés de los participantes por reaprender y actualizarse en temas clave como la dimensión socioemocional, las ciencias del aprendizaje y el fortalecimiento del vínculo con los y las estudiantes. Además, señala una participación activa tanto de docentes como de directivos. “El efecto principal en el caso de los docentes ha sido una mayor vinculación, trabajo colaborativo y el diseño de estrategias activas que promuevan el protagonismo estudiantil y la motivación”, señala.
En los próximos meses, cada liceo deberá implementar al menos dos prácticas pedagógicas colectivas en el aula, que respondan a una «experiencia integradora». Estas deberán incluir elementos concretos de metodologías activas, orientadas al protagonismo estudiantil, al desarrollo de habilidades del siglo XXI, al bienestar emocional y a la seguridad, siempre contextualizadas a la realidad local y con un producto final concreto al cierre de la experiencia.