En Veracruz, la alfabetización inicial dejó de ser una meta abstracta para convertirse en una política pública concreta y sostenida. Desde 2021, el estado impulsa la Política Estatal de Aprendizajes Fundamentales (PEAF), una estrategia centrada en garantizar que todas las niñas y niños adquieran habilidades básicas en lectura, antes de terminar tercer grado de primaria. Este mes, ese compromiso se renovó con la firma del convenio de colaboración entre Fundación Instituto Natura y la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en el marco de la nueva administración entrante, con el objetivo de dar continuidad y fortalecer esta política clave.

La iniciativa, implementada por la Secretaría de Educación de Veracruz en alianza con Fundación Instituto Natura, se basa en un enfoque integral respaldado por evidencia pedagógica, y busca revertir los rezagos de aprendizaje en los primeros años de la primaria mediante la formación docente, el acompañamiento escolar, el uso de materiales innovadores y una lógica de mejora continua. A la fecha, la PEAF ha alcanzado a más de 300 mil estudiantes y su expansión continúa.

“Veracruz fue el primer estado con quienes empezamos a trabajar en su política de aprendizajes imprescindibles y hoy refrendamos nuestro compromiso de trabajar juntos en esta nueva administración”, señaló Silvia Ojeda, directora de la Fundación Instituto Natura México. “Estamos seguros de que este trabajo se verá reflejado en la reducción de brechas educativas para las niñas y niños del estado”.

La implementación de la PEAF comenzó en la región de Los Tuxtlas con estudiantes de primero a tercer grado. Luego se extendió a la Región Capital en el ciclo 2022–2023, y en 2023–2024 alcanzó a instituciones de todas las regiones del estado. Este avance sostenido y exitoso no solo consolidó la política dentro de Veracruz, sino que también reforzó el compromiso de Fundación Instituto Natura de llevar esta estrategia a más entidades del país. La meta es clara: formar a 60 mil docentes de escuelas públicas primarias hacia el año 2030, acompañando a los sistemas educativos con soluciones sostenibles y centradas en los aprendizajes fundamentales.

Este esfuerzo no ocurre en soledad. Es parte de una tarea compartida entre gobiernos, sociedad civil, comunidad educativa e iniciativa privada: una muestra más de cómo el trabajo colaborativo y en red permite impulsar transformaciones reales en el sistema educativo. Y aunque el camino presenta desafíos, experiencias como la de Veracruz confirman que es posible diseñar, implementar y escalar políticas educativas orientadas a resultados concretos.