»El conocimiento es poder, pero la aplicación del conocimiento es verdadera sabiduría», dice Karen Vega, especialista en finanzas personales con enfoque en educación financiera para mujeres, cuando le preguntamos por una frase que le resulte inspiradora. Adriana Govea, coach personal y corporativa, experta en metodologías creativas con foco en el desarrollo de liderazgo y bienestar nos dice: “Sé la inspiración que deseas ver en el mundo”. En nuestro compromiso de crear espacios de desarrollo para nuestra red de Consultoras de Belleza, contar con especialistas que las acompañen en ese camino de crecimiento es fundamental.
Compartimos una linda conversación con nuestras dos especialistas, donde nos adentramos en la importante labor que llevan adelante con nuestra red.
¿Cómo defines tu rol como especialista para el desarrollo personal y profesional de alguien?
Karen: El rol de una mentora es guiar, inspirar y facilitar el crecimiento de alguien, ayudándoles a desbloquear su potencial y a tomar decisiones informadas. Empecé con esto al darme cuenta de que, a las mujeres, nunca nos enseñaron a trabajar con las finanzas personales, y considero que todas las cosas que queramos hacer en la vida se pueden lograr siempre y cuando tengamos un poquito de conocimiento, o a alguien que se acerque y nos diga “Yo te ayudo. No está mal lo que hiciste, pero se puede hacer mejor.” Me gusta decir que soy como psicóloga de los números.
Adriana: Si tuviese que definir mi pasión en tres palabras serían autoconocimiento, introspección y compromiso. De profesión soy financiera y en mi formación y vocación, me dedico al Coaching, es una creación que he logrado combinando los negocios y las emociones, en relación al Liderazgo y al Bienestar; un viaje de descubrimientos, un camino que nos permite conocernos, reconocer nuestras fortalezas y oportunidades, para desafiarnos y establecer compromisos para construir nuestros más grandes sueños.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Karen: Ver cómo las mujeres descubren su poder interior al aprender a gestionar sus finanzas, observar cómo cambian su mentalidad y se atreven a soñar en grande cuando comprenden el impacto de sus decisiones financieras, es increíble. Me motiva romper esa barrera que suelen tener de que las finanzas solo son “para los que manejan la bolsa” -porque la verdad es que siempre nos han hablado desde una perspectiva masculina- porque cuando nos ponemos a platicar del tema del dinero entendemos que no es tan complejo. Además, se nos enseñó que era de mala educación hablar de dinero, por eso hay que abrir la conversación a un lenguaje que todas entendemos, hablar de él como lo que es: una herramienta que nos ayuda a mejorar nuestra vida.
Adriana: Como especialista en emociones, lo que más me gusta es poder acompañar a las personas a descubrir el fascinante mundo de las emociones, porque a veces no profundizamos ese lado. También me gusta conocer en cada encuentro a las Consultoras y Líderes: sus vidas, sus experiencias, sus negocios y crecer juntas potenciando los resultados. Para mí es un privilegio poder dedicarme a lo que amo y qué mejor que también ayudar a otras personas, otras familias, otros negocios.
¿Cuáles son los mayores desafíos en tu área para las mujeres, desde tu perspectiva?
Karen: Uno de los mayores desafíos es la falta de confianza en sus capacidades financieras, muchas veces alimentada por estereotipos sociales. Como mujeres no tenemos confianza en que podemos trabajar en cosas que consideramos que son de profesionistas. Sin embargo, nosotras siempre hemos administrado los hogares, el dinero que tenemos y las cosas. Además, las mujeres suelen enfrentar barreras como la desigualdad salarial y la responsabilidad de equilibrar las finanzas familiares, lo que puede dificultar su progreso económico. Y por último, la independencia, porque el dinero es algo con lo que se puede ejercer control. Entender que puedes ser independiente si tú tomas las mejores decisiones con tu dinero puede llegar a ser muy desafiante.
Adriana: Poco a poco hemos transformado este camino de autoconocimiento, en el que primero deben detenerse, cuestionarse y después reflexionar. Yo las invito a abrazar sus emociones, a entender que cualquier emoción no es buena ni mala, y que lo que importa es para qué viene a visitarte. Una vez que lo identificas, te da ese poder de elección, de decir qué voy a hacer con esto que siento y cómo cambio las cosas. Las invito a darle forma y sentido: una vez que lo identifican, que lo viven, lo pueden afrontar y superar. A veces el miedo, al cambio, a lo incierto, a un nuevo sistema, a crecer en el negocio, es un miedo imaginario. Cuando lo trabajamos, de pronto se desvanece. Así que mi invitación es que, con miedo, lo hagan también.
¿Qué es lo más movilizante que te ha sucedido como especialista?
Karen: Tengo dos anécdotas. La primera vez que me acerqué a la red de Natura, me presentaron como especialista financiera y las mujeres creían que era alguien que solo hablaba de números y no querían aprender de finanzas. Y ahí fue donde dije sí, tenemos mucho de qué hablar pero sobre todo mucho de dónde ver, cambiar la perspectiva del miedo a los números. Las finanzas no solamente son sumar o ver cosas de economía complicadas, sino que son las pequeñas cosas que tenemos y hacemos en el día a día. Y la otra anécdota fue cuando una mujer me dijo que, gracias a mis consejos, pudo salir de una situación de violencia económica y recuperar su independencia. Ese día comprendí el verdadero alcance de mi trabajo y la importancia de seguir adelante.
Adriana: Con las consultoras hubo una sesión que fue muy emotiva. Les compartí una enseñanza de mi mamá que es decir “yo puedo, es fácil y lo voy a lograr”. Al día siguiente de compartirles esto, vi que realizaron publicaciones donde decían “me levanté y lo dije frente al espejo”, “lo decreté”, “ya lo hice con mis hijos, con mi familia”. Desde hace muchísimos años que lo practico, pero al poder compartirlo se vuelve más tangible e inspiracional. Se adjudicaron este poder de decir “lo creo, voy y lo hago” que todos tenemos para volverlo real.
¿Qué se siente brindar herramientas para toda una red de Consultoras?
Karen: Es un honor y una responsabilidad muy grande. Saber que puedo influir positivamente en tantas vidas y que esas herramientas pueden ser la clave para su éxito personal y profesional es realmente poderoso. Las Consultoras de la red están haciendo un negocio y yo les pregunto por qué no hacerlo más grande. Si tú ya empezaste con eso, ya puedes manejar cosas más grandes o empezar a buscar alternativas. Siempre ayuda mucho el ver lo que ya lograste para saber qué quieres ahora y cuál es el siguiente objetivo. Que una sola persona pueda entender cómo manejar mejor sus recursos o simplemente entender el poder que tiene sobre su dinero, eso me hace muy feliz.
Adriana: Después de un accidente que tuve hace varios años, el coaching me permitió recuperarme, fortalecer mi mente, cuerpo y emociones para poder acompañar a otras personas en sus propios procesos. Hoy ese conocimiento lo puedo dar. Saber que a partir de ello se sigue construyendo y creciendo en cada familia, en cada entorno, en cada negocio, es una satisfacción muy grande. Es como sembrar una semilla que sigue rindiendo frutos. Mi trabajo con la red de Consultoras es para que conecten con su propósito y, desde ese lugar, con sus emociones. Yo creo en un liderazgo inspiracional, que inspire a los demás, que guíe y que esté vinculado con el talento genuino de la persona. Creo que ahí es donde cambia todo, donde está nuestro mayor potencial.
¿Crees que la educación transforma vidas? ¿Por qué?
Karen: Absolutamente. La educación financiera empodera a las personas, dándoles el conocimiento y las herramientas necesarias para tomar control de sus vidas, lograr sus metas y enfrentar cualquier reto económico con confianza. No solo cambia la manera en que gestionamos el dinero, sino también cómo nos vemos a nosotros mismos: nos da seguridad, autonomía y la capacidad de tomar decisiones que nos acerquen a nuestros sueños.
Adriana: Si, totalmente. La educación nos permite adquirir los conocimientos, habilidades y recursos para poder potenciar nuestros talentos y aplicarlos en nuestra vida personal y profesional en dos tiempos: en el presente y en el futuro que queremos construir. Es muy importante seguir apostando todo el tiempo, independientemente de nuestra edad, a continuar nuestra educación. Somos eternos aprendices y maestros.
El impacto del trabajo de Karen y Adriana va mucho más allá de sus respectivas áreas de especialización. Su compromiso con el desarrollo integral de las Consultoras demuestra cómo la combinación de conocimiento financiero y emocional puede ayudarlas a alcanzar sus metas y a construir un futuro más próspero y equilibrado. Como destaca José Carlos Cienfuegos, de la Dirección Índigo, su contribución ha sido invaluable, guiando con sabiduría y empatía a las Líderes para que no solo acepten el cambio, sino que se conviertan ellas mismas en agentes de transformación.